Y finalmente pude escapar de Venezuela. Lo espectacular de sus paisajes y sus más que asequibles precios me retuvieron más de la cuenta. En todo en caso, ya estoy Manaos, capital del Amazonas brasileño.
Además del transitado puerto fluvial, casi unica forma de llegar a la ciudad, cabe destacar el Teatro Amazonas, copia de la Opera de Paris. Ver algo así en estas latitudes es muy curioso.
Tuve además la suerte de encontrar un mercado donde además de muchos productos y comidas típicas pude disfrutar de uno de los espectáculos más tradicionales de Brazil, el Capoeira.
Alucinantes los sitios que has visitado... y los que te quedan. Ánimo (aunque creo que no lo necesitas, que lo estás pasando de puta madre)y a seguir disfrutando de esos parajes. Un abrazo!
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