La espera mereció la pena. Esta ciudad es simplemente diferente. Y lo es desde una perspectiva familiar. Pasear por sus barrios es, de alguna manera, como hacerlo por Madrid, Paris o Roma.
La gran oferta cultural que brindan sus cines y teatros se complementa con el fútbol que se vive en las canchas de los diferentes equipos que pueblan la ciudad.
La posiblidad de quedarme con mi amigo Edu y compartir con él y sus amigos unos días me hizo vivir esta experiencia de una manera mucha más cercana a la realidad de esta tierra y de esta gente.
En todo caso, empieza a hacer frío y aún quedan muchos kilómetros de ruta. Mejor será volver a hacer la maleta y seguir mi camino.
No comments:
Post a Comment